Compartir el PC: Varios usuarios en Sistemas Windows 9x.

Cuando el mismo ordenador es utilizado por varias personas es difícil mantener a salvo nuestros documentos y una configuración personalizada de los programas, al menos, hasta ahora.

Una de las grandes bazas de los sistemas operativos actuales es el nivel de personalización que ofrecen ya que permiten configurar diferentes propiedades de pantalla, papeles tapiz, resolución, protectores de pantalla, apariencia de los menús, fuentes utilizadas…a cada uno de los usuarios que lo utilizan.

De esta misma manera, a medida cada usuario utiliza el ordenador, a menudo instala aplicaciones, cambia la organización del escritorio y del menú de inicio, crea documentos de todo tipo con las aplicaciones instaladas y accede a Internet, navegando, almacenando mensajes de correo electrónico enviados y recibidos y, accediendo a los foros de noticias entre otras muchas tareas, como la instalación de juegos y aplicaciones.

Si a esta posibilidad le añadimos que cada día son más los hogares en los que el mismo ordenador es compartido por dos o más persona, los problemas aparecen, perdiendo la privacidad necesaria para cada usuario, y la libertad de personalizar el sistema a su gusto. Por ello, con cada nueva revisión de los Sistemas Operativos, se ha intentado implementar, con mayor o menor, funciones que permitan la utilización multiusuario del ordenador, en el que cada uno de los usuarios posea una cuenta o login, que le permita acceder a su propia configuración del ordenador y un password (palabra secreta) que sólo será conocido por el usuario en cuestión y que le permite resguardar la privacidad de sus datos.

El tratamiento la familia Windows 9x da a este concepto es prácticamente inexistente.

Si bien este sistema operativo permite que diferentes usuarios puedan trabajar con su propia configuración, no aplicará ningún tipo de seguridad a los archivos de cada uno de ellos.

Si nuestro ordenador es solo usado por nosotros o un grupo restringido de usuarios de confianza no representará un problema pero si un ordenador es usado por varios usuarios, cada uno de ellos siempre podrá acceder a la información que los otros posean en el disco duro.

El acceso al sistema operativo estará siempre garantizado, pero para acceder a la configuración cada uno de los usuarios será imprescindible incluir el nombre correcto de usuario en el momento de iniciar Windows y la contraseña que lo identificará. Antes tendremos que realizar la siguiente configuración

1. Activar los perfiles de usuario.

Para activar la función Perfiles de Windows iremos al menú Inicio/Configuración/Panel de Control seleccionando el apartado Contraseñas. Pulsaremos sobre la pestaña Perfiles de usuario seleccionando la opción «Los usuarios pueden personalizar sus preferencias y configuración de escritorio» con la que indicaremos al sistema que queremos establecer configuraciones distintas para cada uno de los usuarios del sistema.

2. Configurar los perfiles de usuario.

Las opciones de configuración del perfil de usuario incluyen por defecto la personalización del escritorio y el contenido de Mis sitios de red, al que podemos añadir también el menú Inicio y los grupos de programas si deseamos que los cambios en puedan ser realizados individualmente cada usuario, para lo que marcaremos la casilla Incluir el menú Inicio y grupos de programas en la configuración de usuario para que también aparezca marcada.

Tras esto, tendremos que pulsar en el botón Aceptar y el sistema solicitará que reiniciemos el ordenador.

3. Inicio de sesión.

Con esto, cada uno de los usuarios del ordenador podrá tener su propia configuración del entorno y si cambia los menús, los iconos o el aspecto del escritorio, no afectará al resto de los usuarios. En el momento en que se inicie Windows, pedirá un nombre de usuario y una contraseña. En ese momento puede introducirse un nombre cualquiera y una contraseña.

Si el usuario indicado inicia por primera vez sesión en ese ordenador, tendrá que introducir una contraseña y confirmación de la contraseña, quedando de esta forma dado de alta automáticamente. Esta es la forma de dar de alta a usuarios. Al mismo tiempo y también de forma automática, se creará una carpeta llamada PROFILES en el directorio de C:WINDOWS que contendrá la configuración personalizada de cada usuario.

La próxima vez que iniciemos una sesión, se restaurarán nuestras preferencias, sin afectar a la configuración del resto de usuarios.

4. Creación de usuarios.

O obstante, podremos definir más perfiles de usuario que tendrán acceso al sistema en cualquier momento, a través del apartado Usuarios, dentro del mismo Panel de Control.

Pulsaremos sobre el botón Nuevo Usuario, que iniciará un asistente el cual nos guiará a través del proceso que configurará el ordenador para que lo utilicen dos o mas personas.

Esto nos permitirá mantener la confidencialidad de nuestros archivos.

En la nueva ventana teclearemos ahora el nombre del usuario que quieres añadir, como por ejemplo Albert y pulsaremos sobre Siguiente.

Este nombre de usuario no podrá tener una longitud mayor de 128 caracteres.

5. Personalizar el perfil de usuario.

Al pulsar sobre el botón Siguiente aparecerá un nuevo cuadro en el que podremos proteger el usuario creado mediante el uso de contraseña, que tendremos que confirmar insertándola dos veces.

Tras esto seleccionaremos aquellos elementos del perfil que deseamos sean únicos y personales para cada usuario.

Estos elementos incluyen las carpetas del escritorio y «Mis documentos», el menú Inicio, la carpeta de favoritos y las páginas descargadas de Internet. Una vez marcadas las casillas pulsaremos sobre Finalizar tras unos segundos, se guardarán las configuraciones correspondientes a este usuario y reiniciaremos el sistema.

A partir de este momento cada vez que iniciemos Windows tendremos que introducir un nombre de usuario y su contraseña, según el cual, se mostrará una configuración del escritorio y del sistema personalizada del sistema con una apariencia diferente.

6. Si olvidamos la contraseña.

Cuando un usuario olvida la contraseña que lo identifica frente al sistema, no podrá acceder al ordenador y será preciso dar de baja el nombre para volver a darlo de alta.

Aunque esto parezca complicado, la forma de hacerlo es realmente muy sencilla. Basta con eliminar del directorio Windows el fichero «.pwl», siendo nombre la versión reducida a 8 caracteres sin espacios del nombre de inicio de sesión correspondiente a dicho usuario. Para ello es indispensable, por supuesto, acceder de alguna forma.

Esto se hará utilizando la clave de otro usuario, o iniciando el ordenador en modo MS-DOS.