A continuación se explica como desfragmentar el disco duro.

Un ordenador tiene pocas muchas partes y la mayoría suelen ser piezas sólidas con muy pocos movimientos o mecanismos móviles. Una excepción es el disco duro. Tiene muchas partes móviles que necesitan operar a la perfección para poder recopila y almacenar los datos de forma eficiente. Este factor hace que el disco duro sea el principal sospechoso cuando algunos procesos y aplicaciones parece que están dando problemas. Si tú disco duro tarda demasiado para proveer de los datos que un programa necesita, el problema puede venir de muchos sitios, pero es probable que el disco duro esté teniendo problemas para leer la información requerida. ¿Qué podemos hacer?

La desfragmentación del disco duro hace sido desde hace mucho tiempo, la cura para un ordenador lento. Hasta hace poco, si preguntabas a un experto en informática como acelerar la velocidad de proceso de nuestro ordenador, lo primero que salía era desfragmentar el disco duro, antes de cualquier otra solución. Hoy en día, los discos duros son mucho más rápidos, de mayor volumen y mucho más eficientes, lo que hace que la desfragmentación sea una solución menos efectiva para un ordenador lento. Sin embargo, en muchos casos, desfragmentar el disco duro se sigue manteniendo como una solución sencilla y muchas veces útil a la hora de acelerar y poner a punto nuestro sistema. Veremos a continuación los como funciona esta función y los beneficios que nos puede aportar.

Básicamente, un disco duro consiste en un disco giratorio, donde por encima de el, hay un cabezal de lectura escritura suspendido de un brazo mecánico. El sistema de gestión de ficheros divide el disco en anillos, y luego divide cada anillo en unidades perfectamente localizados, usualmente llamados “clusters”. El tamaño de estas unidades varía dependiendo del tamaño del disco. En muchos casos, el sistema operativo automáticamente determina el mejor tamaño del cluster. Los ficheros de programa y datos están divididos en unidades emplazadas, antes de ser leídas o escritas desde el disco.

Cuando se necesita un fichero en particular, el cabezal se mueve al anillo asignado, y espera al movimiento giratorio para que le llegue la unidad a la que quiere acceder. Si las unidades emplazadas para el fichero, están almacenadas en una sección continuada en el anillo, el proceso es bastante rápido. Sin embargo, si el fichero está disperso en múltiples localizaciones, las cosas se pueden ralentizar considerablemente. En algunos casos, los trozos de un único fichero pueden estar localizado en miles de sitio en un mismo disco duro. Esta situación se llama fragmentación.

En los días del sistema operativo DOS, Microsoft creo un sistema de gestión de ficheros llamado FAT (File Allocation Table) o tabla de localización de ficheros. Hoy en día y con los estándares existentes, este sistema de ficheros es algo pequeño cuando se trata de límites de capacidad y almacenamiento. Las versiones más tempranas de FAT (FAT12 y FAT16) limitaban el tamaño de fichero a 2 GB. Los volúmenes no podían ser más grandes de 4 GB, y los nombres de fichero no podían contener más de 8 caracteres. Una versión posterior llamada FAT32, agrandó estos límites y dio más capacidad al sistema. Los volúmenes podían ser de hasta 32 GB y los ficheros podían sobrepasar los 4 GB. El sistema FAT32 fue el elegido por los sistemas operativos Windows 95 y 98.

Cuando Microsoft introdujo el sistema operativo Windows 2000, también creo un nuevo sistema de gestión de ficheros llamado NTFS (New Technology File System). Todas las versiones de Windows XP o Vista usan el sistema NTFS. Según Microsoft, el tamaño máximo del volumen para NTFS, son 2 terabytes, y los ficheros pueden ser tan grandes como el total del volumen. Aparte de trabajar con ficheros grandes, NTFS incluye muchas otras mejoras, como por ejemplo más seguridad, recuperación de errores, y una estructura de almacenamiento de ficheros más eficaz, lo cual hace que las búsquedas sean más rápidas.