Sencilla y completa guía.


Precauciones

Antes de empezar, se deben tomar algunas precauciones que nos ahorrarán problemas.

Cuando formateas el disco duro de tu ordenador, perderás todo lo que tengas en dicho disco. Por ello, es muy importante que hagas un backup de todo lo que quieras conservar y utilizar después. También debes asegurarte que tienes el software necesario para volver a instalar las aplicaciones que normalmente usas, y drivers que algunos componentes de tu PC pudieran necesitar.

No está de mas hacer una segunda revisión para ver si nos falta algo que queramos conservar, como pueden ser enlaces en la carpeta favoritos, documentos que teníamos olvidados en alguna carpeta, etc. Una vez que lo tengas todo organizado, lo puedes salvar todo a un CD, DVD, o un disco duro adicional que no vas a formatear.


Formatear e instalar desde un CD de Windows XP

1 – Inserta el disco de instalación de Windows XP en el reproductor de CD’s.

2 – Reinicia el ordenador. En la primera pantalla que aparece debería darte la opción para elegir la secuencia de arranque, desde el CD o la disquetera. Si no te da esta opción, tendrás que entrar en la BIOS y cambiar el orden de arranque haciendo que el CD sea antes que los discos duros. Una vez realizado, salva los cambios y reinicia de nuevo el PC.

3 – El ordenador mostrará un mensaje de “Presiona cualquier tecla para iniciar desde CD”. Sigue las instrucciones.

4 – Te aparecerá una pantalla azul y estará un rato cargando ficheros que necesita para empezar la instalación. Una vez haya acabado, nos mostrará tres opciones. La que nos interesa es “Para instalar XP ahora, presione ENTER”. Presiona la tecla ENTER para continuar.

5 – Ahora te aparecerá una pantalla para seleccionar donde instalar Windows. Aquí es donde puedes eliminar viejas particiones y formateas discos. La parte inferior nos muestra una ventana con todos los discos y particiones que existen en ellos. Usa los cursores (flechas) para seleccionar la partición “C:” y pulsa la tecla ‘D’. En la siguiente pantalla pulsa la tecla ‘L’ para finalizar y eliminar la partición.

Se puede dar la circunstancia de que no tengas ninguna partición anterior al ser el ordenador nuevo. Si es así, puedes saltarte este paso.

6 – Ahora habrás vuelto a la pantalla para elegir donde instalar Windows. La ventana en la parte inferior no debería mostrar ya ninguna partición, y en su lugar se debería ver “Espacio no particionado xxxMB”. Selecciona con los cursores este espacio y pulsa ‘C’ para crear una partición el disco duro. La siguiente pantalla te dice el tamaño mínimo y máximo que puede tener la partición y te permite ajustar dicho tamaño.

El tamaño máximo está configurado por defecto, pero conviene comprobarlo antes de pulsar ENTER y continuar.

7 – Volverás a estar en la ventana para elegir donde instalar Windows, solo que esta vez tendrás una partición llamada C: seguido de una breve descripción y su tamaño en MB. Seleccionamos esta partición con los cursores y pulsamos ENTER.

8 – La siguiente pantalla te permite elegir el sistema de ficheros con el cual quieres formatear tu disco duro. Nos dará a elegir si queremos el sistema de ficheros NTFS o FAT. En el caso de XP tendremos que seleccionar NTFS. Recomiendo usar la opción de formateo rápido NTFS si el disco ya está formateado, y la opción normal si el disco duro es nuevo.

9 – A partir de aquí se procederá a la instalación de Windows al acabar de formatear el disco. La instalación de Windows es muy sencilla y nos irá pidiendo todos los datos que necesite a lo largo de la instalación.


Conclusión.

Aconsejo imprimir este artículo para que sirva de referencia antes de comenzar a formatear. Como habrás visto, los pasos son sencillos y hay pocas posibilidades de equivocarse. Como se ha comentado al principio, recuerda salvar todos datos antes de hacer nada.