A continuación veremos las fallas más frecuentes en un ratón.
El ratón es un elemento de nuestro PC que está continuamente en uso, muy expuesto a golpes, malos tratos y suciedad, y por lo tanto a averías.
Un mal funcionamiento por pérdida de controladores suele ser muy raro, con una solución que pasa por restaurar sistema al día más próximo en el que funcionara sin problemas o bien por reparar nuestro sistema operativo, ya que el controlador del ratón depende de este sistema.
En cuanto a una avería en las conexiones puede ser algo más normal, ya que en el caso de ratones PS/2, al igual que en el caso de los teclados, los pines del conector son muy frágiles y fáciles de doblar si no introducimos este conector con bastante cuidado y sin forzarlo lo más mínimo.
También tenemos ratones que se conectan al puerto USB, siendo en estos casos la causa de avería el que no nos funcionen los puertos USB, en cuyo caso debemos proceder a remediar esta situación.
En los ratones inalámbricos la causa más normal de mal funcionamiento es el desgaste de las pilas (procederemos a sustituirlas) o que este haya perdido la conectividad, en cuyo caso debemos restablecer esta. Para ello, en el caso de ratones conectados por radiofrecuencia, tenemos un botoncito tanto en el receptor como en el ratón con los que podemos volver a sintonizarlos.
Esta labor no suele ser muy complicada y en la mayoría de los casos se realiza en un par de intentos.
El el caso de ratones conectados por cable también es posible que debido a un tironazo el cable se rompa en su conexión interior. Esto en muchos casos se puede solucionar volviendo a soldar los cables, aunque esta labor de debe hacer con mucho cuidado.
Una causa muy normal de mal funcionamiento de un ratón, aunque esto afecta mucho más a los antiguos de bola que a los ópticos, es la acumulación de suciedad, sobre todo en los rodillos de control.
Para evitar parte de esta suciedad, así como para que funcionen con suavidad, es importante que usemos una alfombrilla para ratones. Las hay de muchísimas formas, tamaños y dibujos.
Con respecto a estos últimos, hay alfombrillas especialmente diseñadas para ratones ópticos, como la que podemos ver en la imagen inferior derecha, ya que estos no suelen funcionar muy bien en superficies de colores lisos muy oscuros, muy claros o rojos.
Los ratones ópticos, al no llevar piezas móviles, se ensucian bastante menos y esta suciedad afecta en mucha menor medida a su funcionamiento, siendo además mucho más fáciles de limpiar.
En los ratones con mecanismo de bola este problema si que es muy frecuente, y si bien su limpieza no es complicada en exceso si que necesita más atención, ya que en la mayoría de los casos tendremos que desmontar el ratón, limpiar bien los rodillos y volver a montarlo. Estos rodillos también sufren un desgaste que hacen que poco a poco vayan perdiendo sensibilidad y comiencen a andar como a tirones.
En la imagen superior vemos dentro de los recuadros los rodillos que debemos limpiar. La bola también la debemos limpiar muy bien.
Las posibilidades de otro tipo de averías son bastante raras, salvo las producidas por caídas o golpes.
En estos casos lo mejor es sustituir directamente el ratón por uno nuevo.
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