En pocos minutos podemos medir el nivel de compresión del motor y con ello tener una buena noción del estado general del motor con el paso de los años.
La compresión del motor puede hacerse con facilidad mediante un comprobador de compresión (manómetro) de los que se pueden adquirir en el mercado. Esta revisión da una buena información sobre el estado de desgaste del motor.
Pasos a seguir:
- Para que la revisión de la compresión sea fiable primero hay que poner el motor a temperatura normal de funcionamiento (85º aprox. o lo que recomiende el fabricante del coche).
- Con el motor caliente y detenido sacar todos los cables de alta tensión de las bujías. Prestar mucha atención al orden en que están conectados los cables de alta tensión para luego conectarlos en la misma posición.
- Desenroscar una bujía y colocar allí el manómetro de lectura directa cuidando de tapar completamente el orificio de la culata donde se insertan la bujía.
- Para medir la compresión en el cilindro se acciona el motor de arranque (por otra persona) durante unos segundos con el pedal del acelerador pisado a fondo.
- Colocar la bujía retirada y repetir los pasos 3 y 4 para cada uno de los cilindros del motor restantes.
- La presión leída en el manómetro debe ser igual para todos los cilindros y coincidir con la preconizada por el fabricante del motor, se permite una diferencia de 1.5 bar entre cilindros para motores de gasolina (cuando no tengamos el dato del valor de compresión dado por el fabricante, podemos usar como norma general el valor de relación de compresión del motor sumándole 1, es decir, para un motor que tenga una relación de compresión de 10:1 tendremos un valor de presión a medir en el manómetro de 11 (10+1)).
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