Disponer de un disco de inicio es imprescindible cuando se está trabajando con un ordenador.

Disponer de un disco de inicio es imprescindible cuando se está trabajando con un ordenador. Con Windows XP realizar esta tarea es muy sencillo, simplemente introduce un disco en la unidad de 1,44 MB, a continuación Inicio/Panel de control, y pulsa sobre la unidad de disco de 1,44 MB con el ratón derecho.
Con esto obtendrás una ventana en la que deberás seleccionar Formatear… y accederás a una ventana denominada Dar formato Disco de 3 1/2.
Marca la casilla Crear un disco de Inicio MS-DOS, pulsa Iniciar y empezará el proceso de creación del disco. Con este disco podrás acceder a modo MS-DOS cuando lo consideres oportuno.